Lo mas notable es que el "nuestro" florece de una forma impresionante y es un espectáculo verlo desde la ventana del segundo piso. Mientras pinto en la mañana llega a posarse un grupo de tordos negros que cantan sin parar y luego en la tarde, las cigarras. Incluso llegó de sorpresa una pequeña lechuza de visita.
Bueno, verdaderamente la creatividad da para mucho y lo cierto es que la vegetación y los animales en Santa Cruz nos han sorprendido y son una gran inspiración.
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