Durante estos últimos días he estado ocupada intentando terminar todos los "pendientes", no se porqué hago lo mismo todos los años en esta fecha, total sumar un poquito de stress a esta semana ya da lo mismo. Al menos ya no son limpiezas de cortinas, alfombras y muebles de cocina, quién no ha caído en esa absurda necesidad antes del 31 de diciembre... no contesten, no quiero pensar que soy la única maniática del aseo.
Lo que les puedo decir es que aún así, hubo tiempo para probar una técnica nueva "gelatin monoprint", así como suena, es una impresión única, hecha con la ayuda de una plancha de gelatina, sin sabor por si acaso. Lo mas laborioso fue cortar los stencils para reservar la imagen que luego aparece.
Son cuatro piezas hechas en papel acuarela, con pinturas acrílicas y tinta. Parecen pequeñas placas de metal, con mucha textura, eso es gracias a la plancha de gelatina.
Si el siguiente personaje les parece conocido es porque es mi selk´nam favorito, esta vez si que quedó como una imagen fantasmagórica, precioso. Es curiosa la carga emocional que refleja, aunque no se logren distinguir bien los detalles de su cuerpo, se reconoce fácilmente que es él.
La razón de hacer estas impresiones fue regalarlas a alguien muy especial, para que las pueda colocar en su casa que está pronto a estrenar. Es una forma humilde de darle las gracias, por toda la ayuda y apoyo que nos brindó su familia desde que llegamos a Santa Cruz. Gracias Edgardo.
Esta vez encontré otras imágenes simbólicas, que seguramente son estilizaciones de iconos antiguos, este último parece ser un buho... bueno, parece ser.
Ojalá que todo este ánimo creativo se mantenga, porque me inscribí en varios talleres: uno de journaling, otro de pintura y el último de arte textil, a qué hora voy a cumplir con las tareas no sé, pero me encanta esta vida creativamente exigida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario